Decisión a nombre de un ser querido

¿Cuándo hay que tomar una decisión a nombre de un ser querido?
Tarde o temprano nos llega el momento en que tenemos que enfrentar la pérdida de un familiar. Es un período de intensa tristeza e incertidumbre cuando se tiene que tomar una decisión a nombre de otra persona. Una de las preguntas podría ser:
¿Pensaría en donar uno de los órganos o tejidos de su ser querido?
No es nada fácil tomar decisiones cuando de repente se nos va un ser querido. Sin embargo, la compasión es uno de los mayores regalos vitales que podemos compartir con otros. Para la persona que se encuentra gravemente necesitada, esto significa que tiene que decidir continuar viviendo por medio de una donación de órganos – un obsequio que podría representar la vida o la muerte para otra persona. Debido a los progresos en el campo de la investigación médica y de la tecnología de los trasplantes, hasta un máximo de 50 vidas podrían ser mejoradas o salvadas gracias a un solo donante de órganos y tejidos. Póngase a pensar. ¿Su ser querido no querría darle la oportunidad a alguien de luchar por su vida, alguien que de otra forma no tendría esperanzas de salvarse?
Un estudio llevado a cabo recientemente por la Coalición sobre donaciones descubrió que muchos posibles donantes no comparten sus deseos con sus familias por temer a que el tema traiga mala suerte. Lo mismo se puede decir de las personas que toman decisiones sobre los últimos días de su vida como, por ejemplo, hacer un testamento y decidir de qué manera van a mantenerse sus seres queridos sin su apoyo económico. El simple hecho de educar a los familiares sobre la realidad de las donaciones de órganos y las donaciones de tejidos servirá para proveerle detalles fundamentales que les ayudarán a tomar una decisión con conocimiento de causa o informada.
En nuestro país siempre se solicita que los parientes más cercanos den su consentimiento para la donación de órganos y tejidos del familiar fallecido. Si no está seguro (a) de los deseos de sus seres queridos, hable con ellos sobre el “regalo de vida”. Esto les brindará paz mental y espiritual al saber que cumplen sus deseos.
Si un ser querido ha demostrado deseos de querer donar sus órganos o tejidos, sería buena idea que firmara su licencia de conducir o llenara y firmara su tarjeta de donador voluntario de órganos y se la entregara a usted.